miércoles, 19 de mayo de 2010

El día que cometí plagio total y me enteré en el Mercadona

Cuando mi hermano David y yo visitamos a este particular cliente, se abrían muchas puertas. Recientemente habían cambiado el equipo directivo y contratado a un caballero que, sable en mano, quería revolucionar la imagen de la empresa. Para entonces, la compañía no seguía ninguna linea de diseño, ni colores corporativos, ni nada... Únicamente se presentaban con su logotipo de empresa y algunos folletos mal impresos con fotografías horrorosas:


Evidentemente no sería demasiado difícil mejorar el diseño, y me puse a ello cambiando la tipografía y los colores, siempre asegurándome de mantener la "esencia" del logo, por si acaso algún descuidado lo había almacenado en su disco duro que tenemos entre los hombros. Dios me libre de cambiar demasiado la identidad de empresa y confundir a la peña...

En fín, cambio de colores para reflejar el aspecto "salud", cambio de tipografía para darle un aspecto más profesional y:




Mucho mejor! Me puse manos a la obra y realicé las versiones en CMYK, RGB, negativo, positivo... Un par de semanas más con el proyecto y seguro que les hago un manual de identidad corporativo completo! Pero había más prisa en diseñar un stand (tipo de feria) para poner en un archiconocido centro comercial de la Costa del Sol. Genial! El logotipo se vería expuesto en todo su explendor: por lo menos dos metros de alto! El stand no lo pongo porque ya del peso de la vergüenza no me vuelvo a poner en pie.

No fue hasta un par de meses, en el mismo puñetero Centro Comercial, recibí una llamada telefónica. Soy de esas personas que tiene la manía de pasearse con el teléfono, como si estuviera acosando a un fantasma que solo yo puedo ver. Y como de costumbre, acabo en las secciones más imprevisibles del PRYCA. Yo no se cómo me las arreglo pero siempre acabo en la sección de compresas, papel higiénico o similares. Grrrr! Ahí encontré el paquete, expuesto ante todo el mundo a sólo 5 minutos del logotipo que yo había modificado ligeramente:


Francamente, no se qué tenía en la cabeza el guapo que realizó el primer diseño. O la guapa... definitivamente debió parir el logotipo en un momento crítico del calendario mensual.

No me preocupé demasiado. El cliente desapareció, así como la oficina, los folletos, y el dinero que cobraría por el stand. Aviso a navegantes: ojo con rediseñar un logotipo que no sea tuyo, puede traer consecuencias desagradables!

1 comentario:

diseño web dijo...

qie si que digamelo ami que ya pase por esto